viernes, 9 de septiembre de 2011

Una condesa que vivía en mi barco pirata.

La amistad es algo que nadie realmente puede describir. Cada cual la vive a su manera. Yo por mi parte sé que hay alguien a quien siempre tendré como la mejor amiga del mundo.
Ahora está lejos..Perdida en las calles de París y rodeada de todo lo que sus sueños la piden.
Yo la quiero como a nada en este mundo. Ella lo sabe todo...todo se lo he contado.
Nuestro lenguaje es silencioso. Una mirada un gesto o un ligero movimiento de cejas es la mayor confidencia. Somos profesionales de la partida de mus que es la vida.
Siempre nos hemos tenido la una a la otra y creo que ya formamos parte la una de la otra. Ya nada puede separar nuestras emociones.
Los recuerdos que hemos vivido son eternos en la otra.
La sinceridad no tiene opuesto en nuestras conversaciones.
Hablamos igual, decimos las mismas cosas, pero lo monótono no existe en nuestra risa.
Todas las cosas que hemos hecho juntas son legendarias, casi épicas.
No temo nada si estamos juntas. Nada me asusta si me da la mano.
Nos hemos enfadado un millar de veces, y siempre hemos salido victoriosas pues no somos capaces de vivir sin hablarnos.
Una hermana. Mi hermana. Inés


1 comentario:

  1. Es precioso. Y algo que solo se entiende se se tiene una hermana al lado... genial!

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