domingo, 4 de septiembre de 2011

Soñar no siempre es mentira.

Mientras corría hacia el hotel comenzó a llover. Nunca me ha disgustado la lluvia, pero ese día no tenia ganas de llegar mojada a trabajar y tener que atender a los ricachones de turno con el pelo sucio y empapado.
Aceleré el paso y entre por la puerta del servicio. Es una puerta que poca gente ve. Está normalmente a la derecha de las suntuosa puerta giratoria o bien si el hotel es tan grande como en el que yo trabajo está a la vuelta de la esquina.
Fui a los baños de señoritas y me puse el uniforme. Metí mis cosas en la taquilla y como siempre me guardé la llave en el escote. Supongo que nadie querrá robar a una simple recepcionista, pero por si las moscas yo siempre hacia ese pequeño esfuerzo por mis cosas que ese día eran: el jersey de punto que me hizo mi abuela las navidades pasadas, los vaqueros de Mark&Spencer de toda la vida, mis converse violetas y una pequeña mochila de cuero plasticoso, alias falso que compré en el mercadillo del barrio.
-Buenos días señorita Carser- ahí estaba otra vez como siempre el irónico saludo de Jane. Creo que nunca conoceré a una persona tan buena como ella. Era un gusto tenerla de compañera.-¿Olvidaste el paraguas?-mi cara tomó ese gesto propio de.."que graciosa".- tranquila Miss Perfecta también, pobrecilla está angustiadísima.-Jane nunca se reia de los demás, siempre llegaba hasta el límite de lo permitido pero sin pasarse.
Miss Perfecta o Georgina Natlyn como realmente se llamaba actuaba como un Perfecta niña de papá. Vivía en los alrededores del Bronx. Todos lo sabíamos, pero escuchábamos sus historias sobre la casa en Beverly Hills y los veranos en Miami, con gran admiración. Sí, tiene mucha imaginación nuestra querida Miss. Mucha imaginación y poco intelecto.
-Por qué "pobrecilla?- no entendia porqué ella si que daba lástima y yo no!
-Porque hoy es Miércoles Ellie. Miércoles...
Ah! era miércoles, bien para los que no lo sepáis los miércoles era un día destacado entre los demás de la semana por la llegada del admirable, guapo, sonriente, agradable y encantador Mr Brunestrek.
Como cada miércoles a eso de las 9.00 llegaba el susodicho para desayunar con su anciana tía Françoise Brunestrek que era residente del hotel, casi vitalicia.
Este joven portento de las finanzas según descubrió Harry el portero buscando por internet, era la esperanza de Miss Perfecta de cumplir todas sus fantasías.
A mi personalmente el joven no me llamaba mucho la atención, pero al resto de las chicas del hotel las tenía anonadadas.
- Chicas, ¿no tendréis un secador verdad?
-Eh...Jane! ¿no había uno en la habitación de las limpiadoras? Hanna me lo enseñó el otro día. Se lo olvidaron unos recién casados ¿no?
-¡Cierto! pero me lo llevé a cas...¡ouch! ¡lo siento Georgy!
-Buahh...y ahora que voy a hacer? eh..! que hago ahora!!!
Se estaba histerizando, pero de verdad. Y en el mismo momento en que su chillido inundaba el Hall. Entró su principe azul. Que se dirigió moviendo la cabeza y con un gesto burlón hacia Jane.
-Ejem...perdone señorita, sabe si mi querida tía se ha despertado ya?
-No sé porque ibamos nosotras a saber quien es su tía-interrumpí. Me ponía de los nervios que la gente se creyera tan importante como para que el resto del mundo se supiera su vida en verso!
- Lo siento, señorita. No era mi intención molestarla de ese modo.
Y me besó! a mi! a mi!!!!!
A Miss casi le da un ataque al corazón! y Jane soltó una de sus encantadoras carcajadas. Yo por mi parte le pegue una bofetada! en serio!! lo hice. Siempre había querido hacer algo así y lo hice. No sé de donde saque las fuerzas pero lo hice.
-¿Tiene planes para esta noche?-dijo frotándose la enrojecida mejilla izquierda.
-¿Que tal el sábado?-Siempre he sabido que no sería una de esas chicas fáciles.
-El sábado.
Y se fue.
He de deciros que el sábado me presenté con todas mis compañeras. Jane, Miss y bueno, Harry también vino. Fue la mar de divertido!
Todos los miércoles nos reímos al recordarlo. Bueno, yo por mi parte sigo viéndole todos los sábados, los domingos, los lunes, los martes, los jueves y los viernes. Dentro de dos meses nos casamos y Jane y Miss serán las damas de honor.






1 comentario:

  1. Me encanta! está buenissimo! una buena mezcla de cosas de toda la vida, algo de romantica y mucha gracia. El estilo me recuerda un libro de Olivier Adam y otros de Anna Gavalda. ¿Conozes? leelos! asi que nada, me gusta, sigue asi! ;-)

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