viernes, 25 de marzo de 2011

Sueños de antiguo romanticismo

-Recuérdame por qué estamos aquí cariño-hacia frío y empezaba a chispear, las medias empezaban a desaparecer en mi consciencia, pero tu sonrisa seguía ahí, latente e imborrable.
Bien, estábamos en París, enfrente de una pequeña tienda de libros, vieja y medio desecha por el paso del tiempo. Llevábamos ahí más de media hora. Nos habíamos levantado a las cinco de la mañana y habíamos llegado hasta ahí a pie. Nuestro apartamento estaba en los jardines de Luxemburgo y si mi orientación no me falla cerca de ese banco en que estábamos sentados estaba el museo Pompidou.
-Mira, Clara ves esa librería?
-Bromeas llevamos aquí más de...!-me tapó la boca con la mano, suavemente..
-Shhh...calla hija del trueno..¿Ves esta librería?-siempre con su manía de repetir las preguntas.
-Sí...
-Bien pues es aquí donde hace tres años guardé el anillo con el que iba a...
-Ah...
-Con la promesa de volver a traerte a París y, y...
-No digas más...
-Clara, Clara es que no lo ves...
¿Qué?
-La tienda, ha quebrado...
-Qué!!no puede ser, pero, pero entonces...
-Entonces vamos a tener que entrar a hurtadillas llenarnos de polvo y esperar la respuesta de el amor de mi vida entre libros viejos y antiguas estanterías...


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