sábado, 2 de julio de 2011

Por aquello que deseo susurrar al fuego

Si el dolor solo fuera una realidad aparente...
Frecuentaría tus descansos,
El árbol respiraría en tu noche,
Ella soñaría con tu sonrisa,
Podríamos correr hasta la línea que nos separa,
Se mantendría la distancia que une tu llanto.

Si el dolor no acabara nunca...
No respiraría tranquila la lluvia,
Los alrededores se alejarían de tu lado,
Ella desearía abrazar tus lágrimas,
Nos gustaría pronunciar aquello prohibido,
Se acabarían los caudales en tus labios.

Si no existiera el dolor, ¿no sabría expresarme...?



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