martes, 15 de febrero de 2011

The love that was born and doesn't exist

Necesitaba descansar, puede que todo fuera mi culpa. Su rostro no paraba de aparecer en mi subconsciente. Yo la amaba, verla era algo tan maravilloso...
Hacía ocho meses que la conocía, todo había sucedido a una velocidad desorbitada.
Estaba yo en Jets Cofee como todos los viernes hablando con Phil.
-La conocí ayer-Phil siempre conocía a alguien que no debía- Tiene 22 años y es increíble, en serio Joe, te encantaría.
-Ya...bueno, a quien no debería encantarle es a ti.
-¿A qué viene eso?Ya soy mayorcito ¿sabes? Y el hecho de que me vaya a casar con Martha no significa que ya no pueda reconocer cuando una persona es atractiva.
-Una mujer Phil, y muy joven si me lo permites.
-Bueno, verás, es mucho más madura de lo que de por si su edad representa.
-Olvídala Phil, en serio...-siempre igual, Martha no se merecía eso...siempre lo mismo.
-¡Eh! Joe ¡mira! mira quien ha entrado...-parecía idiota con esa cara que se le puso, de falso. Sólo quería cambiar de tema...
-¿Quién ...?-giré la cabeza, pero mi mirada se paró en seco. Ni siquiera me fijé en quién Phil señalaba, creo recordar que era un grupo de personas, pero me daba igual. Me acerqué a la barra.
-Buenas tardes, señorita...?- la pregunta en el aire.
Juliet, ese es mi nombre y ella es mi amiga Mandy.
-Encantado..

Si soy sincero conmigo mismo he de admitir que no recuerdo en absoluto cual fue el tema de conversación que nos tuvo toda la noche en vela, hasta que cerraron. Pero sé que su que su amiga desapareció al poco rato con cualquier excusa.
Tu increíble sonrisa se merecía un Oscar. Tus labios, esa nariz tan chatita, tus brillantes ojos que fascinarían a Leonardo da Vinci, parecían un mapa topográfico con mil tonos y matices distintos, el mapa de un mundo donde sigo perdido aún hoy.
Todo eso parece tan lejano. Ahora no estamos ahí en ese calentito café, rodeados de tonos tostados y escuchando la lluvia que ensordecía el ruido de los coches y que acompañaba la guitarra de Simon y la increíble voz de Garfunkel que salía del tocadiscos de Peter el barman...
Era todo tan perfecto..Yo me sentía como en una utopía de felicidad plena...Sólo estar ahí, contigo.
Meses después te reías al recordar la cara que adorno mi rostro aquella noche...
No sé que ha pasado, no lo entiendo, ahora mismo necesitaría que alguien me abrazara. Me voy a desplomar...
Los paseos por el Greenland Park, las partidas de Parchis, tus espaguettis a la italiani, oler tu perfume al despertar, reconocer tus pasos por el vestíbulo cuando volvías de la consultoría, ese día que nos pasamos sentados en el sofá tomando nachos y Coca Cola mientras veíamos Friends, encontrarnos buscando regalos de Navidad con el mismo libro en la mano, agarrarte del meñique, los desayunos en el estrecho balcón escuchando las riñas de los vecinos, abrazarte, comer bajo la lluvia para terminar subidos en un autobús cualquiera, escuchar tus mensajes en el contestador, tu sonrisa...
Te quiero Juliet, vuelve..

1 comentario: