martes, 12 de marzo de 2013

Larga paciencia.

No exite una verdad tan oscura y transparente como tú. Hace más de tres años que no oigo tu voz.
Pero no importa, te conozco. Hoy me he descubierto soñando con encontrarte. En una plaza de Madrid. Posiblemente Sol. Tú hace mucho que no pisas las calles de mi querido Madrid. Era extraño verte en un marco tan distinto a nosotros. Tengo tantas cosas que sé te sacarán una sonrisa. Hay tantísimas cosas que no sé de ti. Pero no importa. Porque al vernos nos quedamos quietos. No sabemos como reaccionar. Ya no somos niños. Y no encontramos como saludarnos. ¿Es gracioso verdad? Somos las mismas personas. Puede que nuestro aspecto haya cambiado, pero antes..antes siempre que nos veíamos corríamos a abrazarnos con la sonrisa más sincera y absoluta que pueda existir. Ahora nos miramos y sonreímos tímidamente. Tú tienes mas agallas que yo. Socialmente al menos. Eres el típico hombre encatador que podría conseguir cualquier cosa, pero que guarda mucho. Habla tú primero por favor. Yo sólo quiero quererte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario