martes, 11 de septiembre de 2012




No pasa el tiempo, no se oyen pasos.
     Hace ya mucho tiempo que ha salido el Sol.
   Me encanta imaginarme que dentro de poco aparecerás.
       Mirar esa puerta roja. Número 9.
    Hay pájaros, la sombra de los árboles se mueve 
         y el viento se queda quieto al llegar a mi cara.
      Pocas veces me dejas esperarte, pero son momentos maravillosos. 
           Siento que ese tiempo que no pasa, tiene un sentido.
        Es un tiempo que me transforma y me enseña a amarte.
              Es un silencio dulce que confía en mi.
           A veces son segundos... Segundos con el mejor final: tú.



1 comentario:

  1. Tienes una manera muy especial de decir las cosas querida Bella. Me gustó mucho este post. Un abrazo.

    ResponderEliminar