sábado, 16 de abril de 2011

Llegó a casa. Despeinado y con la gabardina empapada.

<< Por qué me miraste...por qué justo en ese momento...
¿Decidiste entonces que todo acabaría...?
Te diste cuenta de que no eres tú el que me hace sonreír. Eso es todo.
Pero yo te quiero y quiero estar junto a ti...Al estar contigo soy feliz. Feliz por dentro que al fin y al cabo es lo que importa, ¿no?..pero no sonrío...no me estremezco cuando me acaricias..no estoy llorando ahora que me has abandonado..sigo siendo feliz..porque te sigo queriendo..es extraño ¿verdad?
Lo que no entiendo es por qué lo has hecho..por qué de pronto te has dado cuenta...
Me siento como si al irte un peso tremendo...bueno, como si ya dejara de ser una atalante..Como si de pronto se volviera a empezar a escribir mi historia..Pero por otro lado..no quiero ¿sabes?no quiero que mi vida cambie..quiero seguir teniéndote al lado al despertar quiero seguir acariciando tus manos mientras desayunamos...quiero estar al lado tuyo..Quiero luchar..fortalecerme y conseguir que ese peso que me oprimía se convierta en un pequeño tallo de laurel que me entregue el aroma de la felicidad junto a ti...¿Tú qué piensas?>>bip-bip-bip-...No-tiene-más-mensajes-de-voz--para-volver-a-escuchar-su-mensaje-pulse-1--para-guardarlo-pulse-2-y-para-borrarlo-pulse-3...

-Joder!...Sofia...¡Dos!-gritó pulsando..

No hay comentarios:

Publicar un comentario